Qué significa Carpe Diem ¯\_(ツ)_/¯

Qué significa Carpe Diem

Si te preguntas qué significa carpe diem es porque, posiblemente, has podido leerlo en alguna publicación de internet, en algún libro o incluso en algún ensayo sobre filosofía. Esta expresión procedente del latín y realmente antigua sigue utilizándose en la actualidad como forma de expresar una filosofía de vida. De hecho, puede encontrarse en muchas frases motivacionales.

Este término tan presente en nuestra lengua no viene de otros idiomas extranjeros como pueden ser el francés o el inglés, su lugar de procedencia es el mismo idioma que dio vida al castellano, el latín. Lejos de ser una abreviatura o un acrónimo, es una expresión que se usa para reflejar una forma de pensamiento.

Su origen data del siglo I a.C., y su creador es el poeta latino Horacio. Según diferentes expertos, este pensador de la Antigua Roma fue quien dio forma a la expresión, incluyéndola en uno de sus numerosos escritos literarios. Por su contexto y por lo que significa, se ha mantenido y utilizado en numerosos idiomas distintos gracias al valor que ha ido adquiriendo con el paso de los años.

Cuál es la definición o el significado de carpe diem

Para abordar cuál es el significado de carpe diem, antes debemos advertir que la interpretación más popular que posee en la actualidad no se ciñe a su traducción literal. En el caso de interpretar cada palabra literalmente, estaríamos ante una construcción que significa “Cosecha el día” en castellano. Sin embargo, no es ese el significado con el que se usa ni por el que se ha popularizado.

Volviendo al responsable de esta construcción, Horacio, es en el primer libro de las Odas donde se puede extraer el fragmento que termina de darle sentido. Ahí, la frase “Carpe diem, quam minimim crédula postero” se convierte en la clave para entender mejor el significado que posee, y es que la adaptación al castellano es la siguiente: “Aprovecha el día de hoy, no confíes en el mañana”.

 

De esta forma, con el paso del tiempo se ha normalizado el significado de carpe diem como “Aprovecha el momento”. Esta es la traducción por la que se ha dado a conocer la expresión original en todo el mundo, hasta el punto de que en los países de habla inglesa ha llegado a adaptarse como “YOLO”, o “You Only Live Once”.

Siendo una expresión que proviene de la obra de un escritor de la Antigua Roma, es fácil tener dudas sobre el porqué de la popularidad del carpe diem. Sin embargo, la respuesta es muy sencilla.

Desde el afán por conseguir motivación para seguir el día a día, como la producción cinematográfica, la musical o las obras literarias de los últimos años han hecho que el carpe diem vuelva a convertirse en una expresión de lo más habitual. Como buen ejemplo de ello, podemos tomar la película El Club de los Poetas Muertos.

La filosofía del carpe diem es algo que muchas personas han llegado a acoger y desarrollar como un estilo de vida. Seguir esta corriente de pensamiento implica despreocuparse por el mañana y centrarse en el disfrute de lo que sucede en cada momento. Olvidar el pesar de los quehaceres y las obligaciones para vivir aprovechando cada segundo que pasa.

Comer cuando hay hambre, divertirse cuando hay aburrimiento, vivir cada día como si fuera el último, sin preocuparse por ahorrar o por cumplir con determinadas obligaciones. Esa es la máxima expresión de esta filosofía, una que, por cierto, tiene numerosos detractores en todos los rincones del mundo.

Es un término muy ligado al campo de la filosofía, y bastante conectado a otra expresión de origen latino como es el “memento mori”. No obstante, es algo que se utiliza indistintamente a nivel social, siempre con el fin de remarcar ese mensaje de disfrutar el día a día, disfrutar del momento.

Dada la lengua de la que procede, saber cómo se pronuncia carpe diem no es complicado. Aquí no nos encontramos con un acrónimo ni unas siglas de procedencia inglesa, no hay una pronunciación que simular ni unas letras que interpretar por el significado que tienen detrás. Para pronunciar este concepto, tan solo hay que leerlo tal y como se escribe. Es decir, “carpe diem”, acentuando la letra i.

Al ser una expresión procedente del latín, su estructura fonética es idéntica a la del castellano, por lo tanto no goza de ninguna peculiaridad más allá de la falta de tilde en una letra acentuada que debería llevarla en caso de estar escrita en nuestro idioma.